Esta semana ha comenzado el otoño y nos trae el cambio del tiempo. El calor va desapareciendo y empiezan los días lluviosos y nublados. Estas alteraciones de temperatura y humedad modifican los ciclos de los insectos y animales haciendo que algunas plagas permanezcan activas y que otras, comiencen a buscar refugio para el invierno.
Durante el principio del otoño, los mosquitos y las moscas siguen activas debido a las condiciones de temperatura y la humedad pero comenzarán a descender su actividad a medida de que el frío vaya aproximándose.
Lo
más importante para combatir las plagas en Otoño es la PREVENCIÓN, y por eso, La Vall Grup os cuenta que plagas urbanas son las más características en esta estación de Otoño:
- Roedores
Los roedores son muy sensibles a los cambios de tiempo y presienten que se avecina el invierno. El Invierno es una estación poco favorable para ellos por lo que es en Otoño cuando buscan desesperadamente un lugar oscuro, tranquilo, caliente y con posibilidad de conseguir alimento dónde refugiarse durante el invierno.
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Chinches
Los chinches es una plaga que está relacionada con hoteles, albergues, hostales etc. debido a que hay más afluencia de gente pero también puedes encontrarlos en casa. Ellos son transportados a través de la ropa, del equipaje, de libros etc. y pueden pasar largas temporadas sin alimento por lo que son muy resistentes. Ellos hibernan durante el Invierno en los pliegues de los colchones y cabeceros de las camas pero en Otoño, los chinches tienen su momento álgido ya que el clima templado propicia la puesta de huevos y su desarrollo.
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Palomas
Las palomas se convierten en plaga si pueden llegar a ser un peligro para salud pública y en el momento en el que interaccionan con el ser humano se convierten en una plaga urbana porque son transmisoras de enfermedades y parásitos. La primavera y el otoño son las estaciones preferidas para la reproducción de las palomas.
Procesionaria
La procesionaria no está considerada como plaga urbana pero aún así, la hemos incluido ya que durante estos últimos años se ha convertido en una gran amenaza infectando nuestros parques y jardines.
Tenemos que tener en cuenta, que aunque la procesionaria no desciende del árbol hasta Febrero, es en Otoño cuando se debe de realizar el tratamiento preventivo para evitar que la oruga se desarrolle. En otoño los huevos eclosionan y se debe de realizar un tratamiento en el pino para evitar las bolsas de procesionaria en invierno.